Acciones concretas para promover la integridad en la gestión pública: la experiencia de Panamá
Abstract
La honestidad, la objetividad y los altos estándares de probidad, son el fundamento del comportamiento del servidor público en la gestión de una entidad en cualquiera de los niveles de la gestión de gobierno. La pregunta es ¿Cuáles son las estrategias para realizar el tránsito hacia la integridad como principio de aplicación en el día a día del servidor público? El estudio del ambiente en el que nos desenvolvemos es vital. Los entes públicos se definen y articulan en función de leyes y normas. Las personas las segmentamos y tendemos a la formación de islas, a veces de excelencia, pero islas al fin, lo que dificulta la ejecución de planes cuyo impacto sea representativo. En Panamá, el enfoque de la propuesta para propiciar la aplicación del principio de integridad, es actuar en diferentes frentes: i) la educación porque los jóvenes formados en estas materias tienen más posibilidades de desempeñarse con apego a principios éticos. Se consideran metodologías creativas como el teatro popular. ii) Promover la integridad en foros especializados como las I Jornadas de Integridad programadas con la participación de expertos internacionales, y iii) Divulgar y premiar las iniciativas que promuevan una sana competencia entre instituciones pública como el premio Prisma promovido por el Ministerio de la Presidencia. Se estima que el proceso natural de diagnóstico y preparación de las políticas públicas encuentra el ambiente apropiado cuando los servidores públicos, han discutido abiertamente los temas se han involucrado, y encuentran en las políticas públicas la definición de un hecho natural que debe ser formalizado para garantizar la coherencia en su aplicación y su continuidad, fundamentada en políticas de un Estado interesado en ser más competitivo, con la consigna que actuar con integridad y actuar apegado a principios a altos estándares éticos es uno de los componentes para alcanzar el desarrollo sostenible.