Transición política y democracia en México: una propuesta de análisis
Abstract
México se encuentra en vía de transición. Los partidos actuales el PRI, el PAN y el PRD todos tienen una estructura, están consolidados y tienen una base popular fuerte. Lo que hay que destacar, es la necesidad de construir los equilibrios necesarios entre los poderes, ya que no se ha dado en los hechos una agenda para que los poderes puedan funcionar equilibradamente. Existe una falta de experiencia del poder legislativo y del ejecutivo para encontrar un sistema de pesos y contrapesos. El viejo sistema, que se estructuró a partir del intercambio de beneficios por lealtades, propició la constitución de grupos fuertes en todos los ámbitos. Se trata de los intereses arraigados que, en el curso de los años se fueron adueñando de actividades y sectores, grupos y sindicatos, empresas y partidos, porque el viejo sistema en su afán por mantener el control y asegurar la estabilidad premió a todo aquel que afianzara espacios para el sistema. Actualmente gran parte de clase política mexicana del PAN, PRI, y PVEM (Verde Ecologista) operan como siervos de la más dura oligarquía mexicana representada por no más de 15 familias. A esto se debe que actualmente en el 2007 todo en el país se encuentre controlado por intereses comprometidos por el statu quo que impiden por definición cualquier cambio. La transición se encuentra entrampada y no se podrá avanzar hasta que no se creen las estructuras de rendición de cuentas que posibiliten desarticular la red de cacicazgos, herencia del viejo sistema político. Los códigos del anterior régimen siguen vigentes: valores autoritarios y lealtades perversas e intereses cruzados. La experiencia histórica muestra que las luchas transformadoras son el resultado de complejas combinaciones de fuerzas sociales y políticas, de ahí que sea necesaria una alianza entre fuerzas sociales y políticas que las articule y que les dé un punto de convergencia unificador. El capitalismo neoliberal ha globalizado ese elemento unificador y hoy en México ese elemento de las luchas revolucionarias, es la categoría de luchas democráticas, es decir la revolución democrática. Estas luchas democráticas se refieren a la realización y vigencia de los principios de la democracia electoral y legal que incluya una profunda reforma del Estado. La democracia liberal construida para favorecer a los privilegiados de la nueva economía está en crisis por lo que se hace necesario abrir espacios que no sólo asegure los principios de la democracia electoral, de la división de poderes y el federalismo, sino por una democracia que desmonte los aparatos de dominación vigente, de los poderes económicos y políticos actuales, puestos en práctica por un neoliberalismo que ha favorecido, la concentración de la riqueza, la extensión de la riqueza, el desempleo, la destrucción del medio ambiente; y que se ha propuesto la privatización de la política y de la totalidad de las esferas de la vida social.