Democratizar al Estado nacional para afianzar el Estado democrático: la igualdad de oportunidades y de trato y la eliminación de la violencia laboral
Abstract
Enfrentamos sociedades cada vez más complejas y paradójicamente inciertas. Con cambios vertiginosos provenientes del desarrollo e impacto de las tecnologías que, en sus modos de operar fueron también las generadoras de la globalización. Este mundo es absolutamente distinto al que conocimos. El escenario se nos presenta con un marco de incertidumbre propio de las percepciones que nada es permanente y lo efímero cruza a las vidas cotidianas. Precisamente, en ese espacio social, es donde se producen situaciones laborales y sociales marcadas-lamentablemente- por irrefrenables conductas individuales violentas. Este tema es la gran preocupación de nuestro gremio. Encontrar en esta problemática cultural nuevas herramientas que permitan en sucesivas etapas llegar a erradicar la violencia como intercambio simbólico y generar relaciones sociales y laborales armónicas, alejadas del enfrentamiento del poder en pugna. Como alcanzar un Estado altamente humanizado que priorice en forma continua el bienestar espiritual de los trabajadores. Un Estado que ya alejado de la evaluación cuantitativa de sus resultados - hecho este necesario- incorpore también y como elemento estratégico la evaluación de las calidades y aptitudes de los trabajadores y los motive en un camino permanente de trascendencia y reconocimiento de la gestión. Un Estado que priorice la resolución natural de conflictos, entre ellos, la violencia, y atenúe sus consecuencias en la comprensión de que cada uno de los trabajadores en esa maravillosa cualidad de ser únicos e irrepetibles, perciba que los problemas emergentes del contexto y entorno de las organizaciones del Sector Público, son atendidas y consideradas, con el fin de lograr que sus necesarias relaciones laborales puedan ser alentadoras en el encuentro y superadoras de resistencias a aceptar al otro como propia. La Igualdad de Oportunidades y Trato fue un capítulo relevante dentro del Primer Convenio Colectivo de trabajo del Sector Público. UPCN continuó trabajando, para afirmar estos derechos y dotar de nuevos instrumentos a través del Segundo Convenio Colectivo de Trabajo firmado en 2006. El mismo no sólo crea la Comisión de Igualdad de Oportunidades y de Trato, como ámbito natural para efectivizar políticas contra la discriminación personal, además de incorpora la Comisión de Condiciones y Medio Ambiente que permite garantizar lugares adecuados de trabajo. Nuestra visión, por lo tanto, no se detiene en el plano de la actividad primaria que implica la igualdad de trato y de oportunidades. Existen muchas formas de violencia laboral o de acciones que mantienen las diferencias. UPCN considera que la mujer o el hombre al servicio de la sociedad, deben poder contar con un desarrollo integral. Una de las formas de conseguir la tan merecida igualdad de trato y oportunidades es capacitando a los trabajadores en sus derechos. La democratización de lo público pasa, pues, por un desarrollo equilibrado que combina la calidad de los servicios brindados con las actuales exigencias de austeridad, transparencia y control de la gestión pública, permitiendo la participación ciudadana en la determinación y evaluación de las políticas públicas creando modelos de gestión innovadoras que permitan erradicar la violencia laboral y generar espacios con relaciones solidarias.