Proceso de validación de los lineamientos estratégicos de política pública para la modernización del Estado
Abstract
A principios de la década de los ochenta (80) se inició formal pero tímidamente el rediseño de procesos y procedimientos y se planteó también la reestructuración organizacional que no llegó a alcanzar a todo el Estado de Guatemala, una característica común es que los esfuerzos que se hicieron se dieron como hechos aislados y muy localizados, principalmente en el Ejecutivo, sin ningún plan global que les diera cohesión. No ha sido muy diferente la historia de allí en adelante a pesar de los esfuerzos que se dieron en los años noventa (90). Más recientemente la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE) ha estado encaminando sus acciones hacia una integración de conceptos sobre la modernización del Estado y este documento tiene esa orientación incluyente. En la búsqueda de la satisfacción de sus necesidades, al pasar el tiempo, la ciudadanía se ha vuelto más exigente con los servidores públicos, pidiéndoles cada vez más, y las autoridades deben responder muchas veces con cada vez menos recursos; para enfrentar éste círculo vicioso se cuenta con la planificación estratégica, con el redireccionamiento, con la sistematización y automatización de procesos y con la revisión y adaptación de las estructuras estatales. Razón por la cual es tan importante conjugar el área de Procesos y estructura con las otras que integran el estudio que realiza la COPRE, como son: Calidad en el servicio, Cultura y sociedad, Descentralización, Economía y finanzas, Aspectos legales, Políticas públicas, Tecnología y Transparencia. Un aspecto fundamental que por obvio podría descuidarse, es el relativo a los recursos humanos, que sin duda alguna constituyen el recurso más valioso con que cuenta un Estado. La continua capacitación de los servidores públicos en la prestación de los servicios con calidad y en el manejo de los procesos sistematizados y si es posible automatizados, es de vital importancia para la modernización del Estado. La estructuración y coordinación de los equipos de modernización institucional. A manera de conclusión. La modernización del Estado de Guatemala es un proceso que se impulsa desde hace más de una década; sin embargo, a la fecha los esfuerzos en esta materia han sido realizados sin contar con una política pública que le de un marco y una orientación clara y precisa, por lo que la mayoría de las instituciones/dependencias/entidades del Estado han orientado sus acciones de modernización en función de sus prioridades, sin buscar la consistencia global de un sistema. Una propuesta de política pública para la modernización del Estado, puede proveer los grandes ejes de lineamientos en cuanto a las actividades administrativas del Estado. Lo anterior puede realizarse con base en las mejores prácticas que se han documentado, de experiencias exitosas de otros Estados ajustadas a la realidad guatemalteca, así como la información de expertos en el tema. Sin embargo, para poder brindar lineamientos específicos en cuanto a las actividades sustantivas se requiere contar con un detalle en cuanto a los esfuerzos individuales que se están realizando en cada institución/entidad/dependencia. La modernización y la sistematización de los procesos están relacionados. Para lograr una implementación y resultados exitosos es necesario, previo a sistematizar, contar con procesos y procedimientos redireccionados estratégicamente a la razón de ser de cada institución/entidad/dependencia del Estado y su orientación con sus clientes/usuarios/beneficiarios. En la práctica se asume que la sistematización y la automatización en sí misma es la solución a procesos ineficientes, olvidando el rediseño y mejoramiento de procesos, idea por lo más errada porque no tiene en cuenta el recurso humano que es fundamental. Recomendamos que todo esfuerzo de modernización que se impulse en el Estado debe traducirse en una mejora sustancial en la calidad del servicio que se provee, reducción en el tiempo utilizado, transparencia y claridad en los requisitos necesarios, así como en una reducción de los recursos utilizados para su generación. Debe comenzarse por crearse un marco y una orientación clara y precisa que orienten en forma integral la modernización del estado. Esto es: la Política Nacional de Modernización, como una política de Estado y no solo como una política de gobierno. Se recomienda llevar a cabo un esfuerzo serio que recoja la información pertinente de los diferentes programas de modernización que se estén o se hayan ejecutado, que contenga: el estado del proceso, la inversión realizada, los logros, la orientación que se les ha dado y el impacto que los mismos tengan sobre el bienestar de la población. Iniciar procesos de capacitación a los servidores públicos e información a la población, sobre lo que significa y lo que se puede esperar de la modernización, identificando claramente cuál es la diferencia entre modernizar y sistematizar y automatizar. El fortalecimiento, la estructuración, capacitación, coordinación y puesta en común de los Equipos de Modernización Institucional, debe considerarse prioritario al momento de la construcción de la política pública de Modernización del Estado de Guatemala, y dárseles la relevancia necesaria.