Dimensiones de la institucionalidad pública en materia de juventud: participación, intervención estatal y organizaciones de la sociedad civil; una propuesta para explorar la visibilidad y viabilidad política de la riqueza asociativa
Abstract
Lecturas en boga consideran la institucionalidad como eje imprescindible para abordar las políticas, en tanto conjunto de instituciones, estructuras, agencias -particularmente estatales o gubernamentales- con competencias, recursos, responsabilidades e instrumentos legales determinados, en íntima relación con la sustentabilidad de la política pública o estatal considerada. En nuestro enfoque, la institucionalidad es una dimensión abordable desde el complejo vincular que comparten esas configuraciones con otras dos dimensiones de las temáticas juveniles en general: las organizaciones sociales involucradas en la materia y la participación de las/os jóvenes. No ya como diseño formal y técnico, sino consecuencia de procesos históricos que hacen a la conformación de actores sociales, al desarrollo de sus relaciones recíprocas y a la especificidad de la juventud en cada situación nacional. La institucionalidad pública en materia de juventud es comprendida como un complejo derivado de los vínculos que resultan de las múltiples dinámicas emanadas de la interrelación entre la participación juvenil, las organizaciones sociales juveniles y la intervención pública en materia de juventud. Así, la diversidad del tejido asociativo, la multiplicidad de espacios en que se constituye/despliega, las distancias que separan a organizaciones nacionales de las de corte local, aunadas a distancias geográficas y culturales que informan la trama asociativa, dicen mucho a la hora de conocer/ comprender las diferentes manifestaciones participativas y los modos de intervención pública. La riqueza del tejido asociativo responde a la pluralidad de intervenciones sociales -demandantes, interlocutoras, voces, trabajadoras, promotoras, generadoras de debate y/o concientizadoras- sobre la multidimensionalidad de temas/problemas que afectan, entrecruzan e importan al componente generacional. Las tendencias de la participación juvenil en los últimos años en América Latina revelan que existen múltiples ámbitos de socialización y participación juvenil ignorados, desconocidos, minusvalorados las más de las veces. En tanto actores y Estados se manifiestan inclinados a apoyar, promover, facilitar la formalización de la organización de aquéllos que deseen hacerlo y no tengan los medios/incentivos suficientes para ello, parece imponerse la necesidad de transitar caminos que profundicen y amplíen la visualización de las instancias asociativas existentes. Si bien es cierto que dicha apuesta demanda esfuerzos, recursos, creatividad e innovación entre quienes estén dispuestos a conocer, mostrar y entrelazar esa riqueza asociativa, también es cierto que en un mediano plazo dicha capacidad de innovación se verá replicada en territorios nacionales "acortando distancias" actuales. Parece conveniente entonces promover la articulación entre espacios locales, provinciales y regionales, a través de una participación que pueda ser "representada" luego por alguna instancia nacional de organización.