La política en las políticas públicas: una aproximación teórica desde el institucionalismo
Abstract
La relevancia de las Instituciones estriba, sea cual sea la perspectiva o el tipo de gobierno, en que conforman el principal medio a través del cual se estructuran no sólo la democracia, el sistema político, sino además, y de manera muy especial, nuestras prácticas políticas, reglas, normas, rutinas, códigos, y naturalmente los procesos de socialización, e interacción social y política. Partiendo de esta premisa o análisis inicial, nos introduciremos a establecer y desarrollar que interés y tratamiento han recibido las instituciones por parte de los diversos enfoques y principalmente de parte del institucionalismo y neoinstitucionalismo, respectivamente como perspectivas que dentro de la ciencia política, han dedicado su reflexión y madurez a analizar la temática institucional. No se puede desconocer, de acuerdo con March & Olsen, que el interés por las instituciones se refleja en el aumento de los tratados sobre política y particularmente en los estudios sobre legislatura, gobierno local, legislación pública, economía política, determinación de políticas públicas, elección racional y élites políticas, ya no sólo a nivel de Estados Unidos, y Europa, sino incluso del contexto latinoamericano. Ciertamente la cuestión institucional, ha recuperado protagonismo en el análisis político y económico durante los últimos años, diversos autores han incorporado las instituciones como parte central del examen de la realidad social. En este sentido se da un retorno de la categoría institución como variable significativa en el análisis político. En este sentido el neoinstitucionalismo supone un intento de superar o al menos completar, el individualismo metodológico, tan fuerte en los años setenta y ochenta, afirmando que no existe un actor individual sino sujetos que actúan insertos dentro de las complejas tramas institucionales. Por otro lado, la tradición institucionalista formal y legalista en la ciencia política tuvo un importante desarrollo y promoción a partir del estudio del Estado como estructura política de tipo legal que encarna el poder político. De manera que, paralelo al estudio del Estado como estructura de dominación y poder político institucionalizado, se producen algunos estudios y propuestas a nivel de parlamento, partidos, iglesias, etc. Las primeras formulaciones y es de hecho de que la mayoría de las propuestas tienen un marcado carácter normativo, descriptivo y terminan perfilándose como meras yuxtaposiciones, a diferencia de las propuestas neoinstitucionalistas en las que se producen explicaciones más sistemáticas alrededor de los actores, los procedimientos, la racionalidad, los costos de transacción, y naturalmente los fines. Por otro lado, para ciertos autores, hablar de instituciones es hablar de las Constituciones y su forma de organizar las relaciones entre poderes, entre territorios y de definir los derechos fundamentales y protegerlos. Otros autores, se centran en los aspectos organizativos del sistema político, en concreto, la organización de los partidos, el tipo y papel de la burocracia, la organización departamental de las administraciones y su capacidad real de decisión; otros, priman el estudio de las estructuras informales, así, las relaciones intergubernamentales, las estructuras de mediación de intereses, el reparto informal de poder entre los gobiernos, la forma de relacionarse gobiernos y ciudadanos, etc. Rivas José (2003). Otros, consideran lo fundamental las reglas sobre adopción de decisiones colectivas, las de procedimiento administrativa y laboral, las normas de coordinación, etc. Un grupo importante considera que lo esencial son los valores que están detrás de las normas y su asunción por los ciudadanos, políticos y burócratas; finalmente, otros se refieren a la historia, las tradiciones, los hábitos históricamente asumidos como los componentes clave de la institucionalidad.