La evolución de una política de desarrollo endógeno: el caso de Rosario
Abstract
El caso de Rosario se presenta como muestra de evolución de una Política de Desarrollo Endógeno, a partir tanto de los cambios en el contexto, como de la ampliación misma de la política local que, gracias a la consolidación de algunas de sus facetas, se amplía hacia desafíos más abarcativos. La política de desarrollo comienza a configurarse en los noventa, básicamente como una respuesta local a algunos de los efectos que el proceso de ajuste iba generando en la región. Las bases iniciales de la Política de Desarrollo Endógeno hicieron eje en las dimensiones institucional y relacional del desarrollo. Tal posicionamiento permitió morigerar los impactos negativos de la crisis, con una política pública orientada a reconstruir vínculos sociales que la crisis afectaba, así como a fortalecer marcos institucionales que dotaron de mayores márgenes de gobernabilidad al proceso local. Pero la Política de Desarrollo Endógeno mostraba hasta entonces un punto débil, al carecer de estrategias para la creación de un entorno territorial de competitividad e innovación. La economía era concebida como un tema básicamente correspondiente, por un lado, a la esfera macroeconómica, por ende responsabilidad del Estado Nacional y subsidiariamente del Estado Provincial y, por otro lado, a la esfera micro-económica, por ende responsabilidad de las empresas. En ese marco no existía un rol claro a desempeñar por parte del gobierno local desde una perspectiva territorial de los procesos económicos. Es decir, no aparecía claramente la posibilidad de hacer política económica local, aunque algunos avances se fueron dando, con el impulso a la creación de la Agencia de Desarrollo de la Región Rosario el Polo Tecnológico Rosario, o la creación del Fondo de Emprendimientos Productivos en el Concejo Municipal. La ampliación de la Política de Desarrollo Endógeno se ha orientado hacia la promoción de un entorno adecuado, a partir del desarrollo urbano del territorio, el fortalecimiento de la densidad institucional enfocada hacia lo productivo, la difusión de las innovaciones y el conocimiento, la organización flexible de la producción y la promoción del empleo. Rosario aparece como el caso más significativo de desarrollo endógeno en Argentina y como tal ofrece, al menos, un par de enseñanzas: En primer lugar, lo público como valor distintivo. Tal vez sea el eje que atraviesa la política local y el concepto fundamental que resume los objetivos de política: fortalecer tanto el concepto como sus espacios de construcción. En segundo lugar, el paso desde la idea del potencial del desarrollo de un territorio a la de capacidades territoriales de desarrollo, una concepción dinámica y política del desarrollo. Las nuevas fuerzas del desarrollo (empresa, conocimiento, ciudad e instituciones) se reconvierten en capacidades de desarrollo: interdependencia entre empresas, gobierno e instituciones varias, diferenciación del sistema productivo y tecnológico, sustentación del entorno de vida y producción, y gobernación del proceso de desarrollo.