¿Qué Estado tras el experimento neoliberal?
Abstract
¿A qué nos referimos cuando hablamos de Estado tras el experimento neoliberal de los noventa? Pasada la ola del ajuste estructural y las políticas de reforma pro-mercado que estigmatizaron el papel del Estado, en América Latina se ha abierto un nuevo ciclo en el que el sector público comienza a adquirir otra entidad, tanto en el plano valorativo-ideológico, como en su práctica concreta. Sin embargo, esta transformación es aún incipiente y dispareja en cada Estado nacional de la región, y no encuentra soportes teóricos lo suficientemente afianzados como para leer su real significación y apuntalar las políticas futuras. El propósito de este artículo es avanzar en una línea de reflexión crítica que acerque elementos para pensar la reconfiguración del Estado en el actual contexto regional y mundial. Esto supone, por un lado, revisar críticamente las principales corrientes que, en las últimas décadas, abordaron la problemática estatal y su gestión; y por el otro, rescatar los aportes más valiosos producidos en los años recientes para configurar un mapa conceptual de contenido analítico relevante. No obstante, la producción político-académica en materia de Estado, administración y políticas públicas debe ser examinada a la luz de las nuevas realidades que se van configurando en la región, signadas por la presencia de múltiples actores y demandas sociales, y fuertes tensiones sobre los sistemas políticos. En este sentido, el eje principal del trabajo se basa en el supuesto de que, pese a los límites que la globalización impone al accionar de los Estados nacionales, las experiencias recientes en América Latina (por ejemplo, Argentina, Bolivia, Brasil y Venezuela), muestran que el rango de posibilidades de acción del sector público es bastante más amplio que lo que el discurso neoliberal acuñó en los noventa. Por ende, la agenda de prioridades de gestión y participación abordadas por la disciplina de la administración pública debe ser repensada de un modo sustancialmente diferente al realizado en los años del ajuste estructural. Esto supone, como punto de partida, concebir la cuestión del Estado no como un problema meramente técnico, sino profundamente político. Resulta fútil, por ende, proponer instrumentos "técnico-profesionales" que, supuestamente, aportarían eficiencia funcional, sin una consideración explícita de los objetivos de la acción estatal y sin referencia a las configuraciones de poder que le dan sustento. Una propuesta transformadora genuina, una "refundación" del Estado, tiene que partir de una definición de cuestiones prioritarias en torno a una pregunta clave: ¿qué Estado para qué proyecto de país? Porque en la elección de los medios está incluida, ineludiblemente, la valoración de los fines en juego. La congruencia entre fines y medios es un requisito sustancial para un cambio exitoso.