Notas sobre hegemonía y reforma del Estado en la Argentina actual
Abstract
En la salida de la etapa neoliberal, la Argentina avanza hacia un proyecto político opuesto a los criterios de apertura económica, dominio del capital financiero, reducción del gasto público y achicamiento del Estado que caracterizaron a dicha etapa. En este proceso, el debate casi omnipresente en toda la década el 90 sobre la reforma del Estado no se continúa, apareciendo como un vacío importante en momentos en que está en juego la consolidación de nuevas relaciones de poder. Sin embargo, ya no es posible continuar pensando la reforma del Estado como una política neutra orientada a adaptar el aparato del Estado a un modelo universal, sino que la reforma debe ser pensada como el proceso por el cual se asegura la articulación entre un proyecto hegemónico a nivel de la estructura económica con un aparato institucional que, recuperando/construyendo su autonomía relativa, viabilice dicho proyecto en el plano político. Hoy la situación muestra un escenario de desarticulación entre un juego de poder no resuelto en el nivel de la estructura económica, un aparato del Estado "híbrido" (resultado de las reformas -"incompletas"- llevadas adelante en el marco del proyecto neoliberal), actores estatales que buscan "reacomodarse" en el nuevo contexto, y un gobierno que intenta legitimarse como opción para conducir esta nueva etapa. Esta desarticulación se ve reforzada por la tendencia histórica -cristalizada en diversas formas de cooptación de los recursos disponibles en el Estado- de los actores económicos, burocráticos y políticos a considerar dichos recursos como instrumentos de realización de sus intereses sectoriales. Una política de reforma del Estado debe contribuir a rearmar este rompecabezas en función de conseguir democracias más amplias y justas