Sistema político y políticas públicas: lo nacional y lo local
Abstract
Tras la comprobación (anunciada) de que el mercado no puede regular la sociedad, ha ido creciendo -desde fines de la década de los noventa- la relevancia de la gestión y las políticas públicas. Se ha ido construyendo así la asociación de que un buen gobierno es aquel que, entre otras cosas, gobierna por políticas públicas. Sin embargo, el reconocimiento de la importancia política de las políticas públicas se plantea con frecuencia desconectado del funcionamiento concreto del sistema político. El reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) "La Política de las políticas públicas", es una buena muestra de cómo se puede enfatizar la importancia de desarrollar políticas públicas de calidad, conscientes de que ello hay que situarlo en el contexto del sistema político, pero plantearlo sin la relación efectiva con el funcionamiento de la democracia. La tesis central de la ponencia consiste en demostrar que el fundamento de las políticas públicas debe relacionarse estrechamente con el acto soberano de elegir gobierno y programa de gobierno. Elaborar políticas públicas después de la elección de gobierno, sin ninguna relación con el programa electoral, conduce a la fragilización de la calidad de la democracia. Por un lado, supone que los presidentes y gobiernos no se eligen en relación con su programa, algo que indica la baja calidad de la democracia. Y por el otro, el incumplimiento de las promesas de campaña está garantizado, si se sabe que las políticas públicas no estarán fundadas en el programa de gobierno. Es decir, en esta ocasión el "deber ser" resulta condición necesaria para el incremento de la calidad de la democracia. Finalmente, se muestra que esto es válido no sólo en el nivel nacional, sino también en el local, que muchas veces se ha ofrecido como el espacio donde mejores condiciones se dan para desconectar la elaboración de políticas públicas del acto de elección de autoridades de gobierno.