Medición de las competencias de las personas directivas para la planificación de su formación
Abstract
En el proceso de mejora constante, el papel de la formación que desempeñan los Institutos y Escuelas de Administración Pública de España se convierte en un elemento básico para lograr la concienciación de todo el personal al servicio de las administraciones públicas en la importancia de su actuación, su desarrollo profesional y la mejora de sus cualificaciones de forma que posibilite la implantación efectiva de las diferentes estrategias y la consecución de los objetivos propuestos. Un colectivo clave para esa función en es el formado por las personas que desempeñan puestos directivos en la función pública. En el caso de Andalucía son las personas que ocupan puestos de los niveles 28, 29 y 30 de la Relación de Puestos de Trabajo. Otra cuestión importante es que cada día está más claro que la mejora de la calidad y de los resultados de los aprendizajes producidos como consecuencia de la formación requiere hacer un esfuerzo para mejorar los sistemas de detección de las necesidades de formación y los destinatarios correspondientes. Con objeto de desarrollar unos itinerarios formativos en función de la situación real del colectivo afectado, se ha efectuado un trabajo para identificar las necesidades de formación de esas personas. Esta identificación se realiza aplicando un método basado en la medición de las competencias, entendidas como el conjunto de conocimientos, habilidades o aptitudes, valores y actitudes que la persona aplica para el buen desempeño de su función o tarea y en su medición. Para ello, en primer lugar se ha determinado cuáles son las competencias del perfil de éxito de las personas que desempeñan puestos directivos de los niveles mencionados. Mediante entrevistas de incidentes críticos y paneles de expertos se han elegido las doce competencias, con los correspondientes niveles de excelencia, que mejor caracterizan ese perfil. Las competencias determinadas son flexibilidad, identificación con la organización, pensamiento analítico, pensamiento conceptual, orientación a resultados, iniciativa, orientación a la ciudadanía, comprensión de la organización, impacto e influencia, desarrollo de personas, liderazgo y trabajo en equipo y cooperación. A continuación se han medido y analizado las competencias que tienen las personas que en la actualidad desempeñan estos puestos, tomando como referencia las doce competencias de éxito ya definidas. La sistemática empleada es plural y se basa en entrevistas de incidentes críticos, cuestionarios de evaluación (autoevaluación y evaluación por los colaboradores) y paneles de expertos. Los resultados obtenidos se utilizarán para preparar el Programa de Formación de Directivos y, a medio plazo, para evaluar los resultados de las actividades formativas desarrolladas.