Ocupación del Estado y pensamiento estatal
Abstract
La pregunta por la ocupación del Estado no es una pregunta nueva. Más bien, forma parte de la tradición del pensamiento político moderno. Ahora bien, esta interrogación se altera cuando la pensamos en diálogo con las circunstancias actuales. La crisis del Estado, el desprestigio de la política y el debilitamiento de las identidades político-ideológicas (cierta tendencia a la fragmentación) pueden ser un buen marco para pensar qué implica ocupar hoy el Estado. Por otra parte, la pregunta en cuestión también está marcada por afectaciones locales. Tratándose de la Argentina, la crisis, el desprestigio y el debilitamiento considerados tienen la impronta de la Dictadura 1976/1983. Pensar la ocupación actual del Estado también exige considerar esa dimensión. Un poco más allá de las circunstancias epocales, este trabajo intenta hacer eje en los efectos de la crisis del Estado, el desprestigio de la política y el debilitamiento de las identidades político-partidarias en los agentes del Estado. Para esto, nos concentraremos en dos asuntos: por un lado, cuál es el estatuto del malestar institucional en tiempos de fragmentación (es decir, cuando los instrumentos de articulación social -Estado, política, ideología- pueden menos de los que podían); por el otro lado, cuál es el estatuto del pensamiento de los agentes estatales. Respecto del pensamiento, una precisión. No estamos pensando cuál es su teoría política sino con qué tipo de recursos conceptuales, simbólicos y afectivos piensan su propia práctica (pensamiento gerencial, pensamiento antiestatal, pensamiento estatal).