El proceso de privatización
Abstract
El aumento del tamaño del Estado en el último siglo fue un reflejo de la idea que predominó en ese lapso: el Estado podía hacerlo casi todo y debía responder a casi todas las necesidades de la población. Esta idea ha cambiado, y hoy se estima que, en el futuro, el gobierno hará menos, no más. Ahora el gobierno espera cumplir sus metas no por sí mismo sino mediante la privatización de las empresas o servicios públicos, estableciendo un adecuado marco regulador de esas actividades antes prestadas por el gobierno, es decir, abandonando la provisión pública de bienes. Además, lo poco que quede en el gobierno estará mucho más sujeto a criterios de mercado que hasta el presente. Para fomentar la competencia, algunos sectores antes muy protegidos se están desregulando (como puertos, actividades profesionales). En este artículo nos referiremos básicamente al proceso de privatizaciones. Durante el último siglo, la participación del Estado en la economía creció en forma muy pronunciada. Sin embargo, este proceso no permitió correlacionar claramente dicha evolución con el progreso económico o social para los habitantes de los correspondientes países. A partir de los hechos de 1989, es decir la caída del muro de Berlín y la consolidación del sistema capitalista, se está iniciando un proceso generalizado de reversión de esta tendencia. reversión que ya se había insinuado en algunos países con anterioridad, especialmente en Gran Bretaña en los 80's. Las nuevas ideas indican que los medios de producción es conveniente que no sean propiedad del Estado, ya que la gestión privada, en general, ha resultado más eficiente. En los casos en que los medios de producción deban continuar como propiedad del Estado, se prefiere concesionar la gestión operativa de esos bienes. Los procesos de privatizaciones se han generalizado en los países emergentes, tanto de Latinoamérica, como del Este europeo y también se están dando en países de Europa Occidental, como Francia y España. En la mayoría de los países se está verificando un proceso de cambio de las reglas de juego macroeconómicas, pasándose de una economía cerrada a una economía abierta al mundo. Se han eliminado y explicitado subsidios; el Banco Central se ha tornado más independiente, se intenta no tener déficit fiscal o de reducirlo realmente al máximo posible; se desregula la economía; se reforma el sistema financiero; se otorga libertad de precios y salarios; libre remisión de utilidades al exterior; y las leyes de inversiones extranjeras facilitan la radicación de capitales sin mayores aprobaciones previas. En otras palabras, la economía es orientada por las reglas del mercado. En este contexto se efectúa también el proceso de privatización, ya sea por venta de las empresas del Estado, por venta de acciones de la empresa -previa transformación de las mismas-, o mediante la concesión de los servicios, entre las principales formas que adquirió la política de privatizaciones. Dicho proceso ha sido muy exitoso en la mayoría de los países, permitiendo una fuerte mejora en la productividad en estas empresas, una notoria mejora del servicio (teléfonos, ferrocarriles, subterráneos, gas, distribución de electricidad, agua potable, basura), además de que, en lugar de cubrir con fondos del Tesoro los déficits de las empresas estatales, ahora pagan importantes sumas en concepto de impuestos. Existe experiencia de las distintas tareas que se deben llevar a cabo para que una privatización sea exitosa y también cómo mejorar la calidad de las ofertas. Comúnmente se solicita que la conducción de la empresa esté a cargo de un operador internacional, con amplia experiencia previa en la materia. El tamaño del patrimonio neto del consorcio oferente en relación con el valor de la empresa a privatizar y las garantías que se obtengan de los bancos sobre el financiamiento, también son importantes. En definitiva, la evolución del proceso de privatizaciones, hasta el presente -en muchos casos contando con asesoramiento del Banco Mundial, ya sea directamente o como asesor para la selección de consultores y asesores financieros especializados-, ha sido sumamente exitosa y ha colaborado en el logro de una mejor calidad de vida de los pobladores de los países que las han llevado a cabo, ya sea por reducción de los déficits fiscales, ya sea por evidente mejora de los servicios públicos en los casos correspondientes. Todos los países, con el objetivo de atraer inversores y aumentar el empleo y el crecimiento económico, han iniciado procesos de privatizaciones, y podemos decir que, en este aspecto, la mayoría de los países tiende a parecerse un poco. Se puede pronosticar que aquellos países que aún no han iniciado su proceso de privatización, o lo han hecho de manera insuficiente, seguramente acelerarán ese proceso en vista a los muy visibles resultados logrados en otros países. O.F.