Factores de la democracia en la construcción de la sociedad civil en México
Abstract
En este nuevo contexto socio-político, donde la alternancia en el poder es un requisito indispensable para la conformación de la democracia, juega un factor determinante la participación ciudadana, la cual es la clave para fortalecer las instituciones gubernamentales. Para esta tarea es necesario realizar un análisis sobre los mecanismos de participación que hasta ahora existen y cuáles han sido los resultados. Por otro lado, si bien es cierto que las organizaciones no gubernamentales han sido desde hace dos décadas un gran impulsor en la inclusión de la sociedad en la toma de decisiones públicas, también lo es el hecho de cada vez más la sociedad ha empezado a diversificarse en núcleos de opinión cada vez más pequeños. Es importante observar que mientras más informada se encuentra la sociedad más amplia es la capacidad de respuesta que puede tener, es decir, se convierte en algo incontrolable. Esto hace más importante el hecho de fortalecer las instituciones públicas como aparatos capaces de responder a la participación del ciudadano, ofreciéndole -transparencia en el manejo de los asuntos públicos, -eficiencia en los servicios y -la posibilidad de participar en las políticas públicas como decisor y no sólo como actuante. Si bien es cierto que la cultura política hace más consciente al individuo para tomar decisiones también lo es el hecho de que los programas educativos han dejado mucho que desear a corto plazo, por esa razón se deben plantear estructuras más flexibles de inclusión de la sociedad y sus diversos grupos en las instituciones pública; en un principio deberán ser la educación, la seguridad y la sociedad. Aunque el proceso legislativo en cuanto al voto del ciudadano representa uno de los principales objetivos de la democracia, también se deben plantear las instancias adecuadas para fiscalizar el trabajo de los legisladores y las instancias públicas pueden ser el instrumento adecuado para ello mediante la evaluación de los resultados de los servicios públicos. La propuesta entonces va dirigida no solamente a las reformas necesarias en cuanto a las consultas públicas mediante las herramientas legislativas, sino al fortalecimiento de los organismos públicos y a su reestructuración en función de las necesidades de la sociedad civil. Considerando a esta como el factor detonante de la democracia y del sentido de ser del Estado, conjuntamente con la creación de una nueva institucionalidad que no sólo involucre la posibilidad de tomar la gestión pública más permeable a las demandas emergentes de la sociedad sino de retirar del Estado y de los agentes sociales privilegiados el monopolio de la definición de la agenda social.