La economía política de las reformas parciales : el caso de la administración pública y las políticas frente a la pobreza en la Argentina
Abstract
La ponencia se inscribe en una perspectiva teórica que enfatiza el modo en que los marcos institucionales, formales e informales, acotan los márgenes de maniobra para que los actores relevantes de las distintas áreas de política pública interactúen en pos de sus intereses y valores, incluso para tratar de transformar dichas reglas de juego. El argumento que se sostiene implica reconocer la dificultad de construir coaliciones fuertes y permanentes capaces por sí mismas de mantener en la agenda gubernamental de largo plazo dichas temáticas -y por ende de operar sobre las mismas-, lo cual se liga al modo en que funcionan las reglas de juego que han regulado la dinámica sociopolítico de la Argentina durante los últimos quince años. Este tipo de problemáticas político-institucionales afectan fuertemente la posibilidad de construir un "buen gobierno", capaz de llevar adelante reformas incluyentes y sostenerlas luego con una gestión donde se articulen eficiencia, eficacia, calidad y equidad. Cabe marcar los ejes centrales de cada campo de reformas parciales a explorar. La Autoridad Social para mejorar el desempeño de las acciones frente a la pobreza no se ha podido plasmar debido a las características de la institucionalidad que estructura la interacción de aquellos actores que, de forma más o menos directa, están involucrados en el campo de las políticas sociales y participan de ella guiados por lógicas sectoriales, contables o federales. Esto implica destacar: a) el predominio de reglas de juego formales e informales que no promueven la coordinación entre sectores y jurisdicciones, impidiendo fijar prioridades claras que sean factibles de hacerse cumplir en el largo plazo, con su consiguiente asignación de recursos y control sobre los mismos; y b) la debilidad de ciertos actores estatales, sociales e internacionales, lo cual se expresa al momento de intentar cambiar las prácticas habituales de distribución de poder y funciones en el ámbito de la política social. La reforma administrativa ha sufrido vaivenes profundos pero tendiendo por lo general a desmantelar la capacidad estatal, y esto puede ser explicado por el hecho de que los incentivos existentes para que los que actualmente resultan principales actores políticos, socioeconómicos e internacionales promuevan otro tipo de reforma de la Administración Pública son bajos, lo cual se asocia, entre otros aspectos, a los siguientes: a) la ciudadanía no basa su decisión electoral ni moviliza sus recursos en términos del desempeño y la calidad del aparato administrativo; b) la burocracia permanente no visualiza premios "creíbles" para cooperar en la reforma, a la vez que la burocracia paralela saca provecho de una situación de no-reforma; c) los principales actores socio-económicos presionan por expresiones particulares de la reforma administrativa, despreocupándose de una perspectiva de conjunto; y d) los actores del sistema internacional, más allá de reconocer la importancia de mejorar el funcionamiento estatal, limitan sus presiones a aspectos ligados al déficit fiscal.