El proceso de reforma y modernización en la gobernabilidad democrática
Abstract
El proceso de reformas en la República Dominicana se ha caracterizado por su integralidad y ha representado un elemento fundamental dentro del proceso de consolidación de la democracia en el país. El fortalecimiento de la justicia, la modernización de numerosos sistemas de servicios públicos que hacen la vida más llevadera para el ciudadano común, los avances en materia de desconcentración y descentralización generan un mayor interés por la conducción de las entidades locales, la nueva legislación electoral que ha dado lugar a la participación más plural de actores sociales y políticos hasta ahora desconocidos, así como procesos de cambios en sectores sociales fundamentales como los de salud y educación generan mayores posibilidades a la gobernabilidad democrática en el país. La República Dominicana termina de concluir un proceso electoral que podría ser calificado de ejemplar si se le compara con el cuestionamiento que caracteriza varios de los procesos electorales llevados a cabo recientemente en varios países de la región y las dudas que generan la legitimidad de los gobiernos surgidos de los mismos. De otro lado la norma dentro del propio país era que los resultados electorales generalmente no eran aceptados y por el contrario en el país se efectúa la transición al nuevo gobierno dentro de un armonioso clima de colaboración y una conciencia creciente acerca de la importancia de la continuidad del Estado. La independencia que hoy exhiben los diferentes poderes del Estado proporcionan un mayor equilibrio en el Estado dominicano para que la democracia pueda fortalecerse. De otra parte el hecho de que el gobierno no tendrá sobre sus hombros los voluminosos subsidios a las empresas públicas y que estas no serán motivo de disputas para satisfacer la clientela política sin lugar a dudas que son factores de estabilidad democrática de la nación. Finalmente queremos destacar que el proceso de reforma y modernización del Estado en la República Dominicana se ha convertido en un espacio privilegiado para la participación de la sociedad civil organizada en la construcción de políticas públicas y la elaboración de la agenda nacional de reformas. Se han constituido múltiples espacios de participación, así como se realizaron grandes consultas nacionales como EL DIALOGO NACIONAL y la CONSULTA NACIONAL SOBRE LA DESCENTRALIZACION los cuales han abierto un torrente de posibilidades para la toma de decisiones teniendo como punto de partida la participación activa de la ciudadanía. Y lo más importante es que se debe generar una gran conciencia en la clase política del país para continuar impulsando los cambios que demanda la nación porque ello hace el país más gobernable. En la medida en que exista una cultura de LA PROMOCION DE LOS CAMBIOS Y EL DESARROLLO y una cultura DE LA PREVENCION DE LAS DIFICULTADES, se podrá enfrentar con mayor éxito los desafíos del mundo moderno, los cuales no tienen respuesta bajo el paradigma que históricamente ha prevalecido de un sistema REACTIVO A LOS PROBLEMAS.