Política social y ajuste económico en Venezuela
Abstract
A partir de 1989, se inician en Venezuela un conjunto de reformas que apuntan hacia una reestructuración del Estado acorde con las exigencias planteadas por el modelo de estabilización y ajuste económico. De una relación Estado-sociedad penetrada por la racionalidad política con hegemonía del primero sobre la segunda -a través de sus mecanismos de mediación- se intenta pasar a otra donde lo prevaleciente es la participación de la sociedad civil como mecanismo para el traslado de responsabilidades al sector privado que anteriormente eran del Estado. En este marco, la reafirmación de lo privado más que una modernización y democratización del Estado buscó restarle importancia a la cuestión social, minimizando la acción del Estado. En un contexto caracterizado por el dominio de intereses político-partidistas en la esfera estatal, por la debilidad de la sociedad civil y por la crisis económica, algunas reformas terminaron por reforzar el proceso de exclusión que ya se venía dando desde décadas anteriores. Los programas sociales aplicados durante el desarrollo de la Agenda Venezuela, programa económico de ajuste aplicado en el período 1996-1998, reafirman las ideas inicialmente expuestas. El objetivo de esta ponencia es analizar el desarrollo de la política social venezolana durante ese período. Para tal fin se consideran los programas sociales en las áreas de nutrición y salud ejecutados durante dicho período. Para ese análisis se recurrió a fuentes documentales, bibliográficas, entrevistas a beneficiarios y miembros de ONGs participantes, así como de información hemerográfica. Entre los resultados más relevantes podemos citar que la subordinación de la política social a la estrategia económica del ajuste acentuó aún más la debilidad del sistema de atención social estatal, presentándose una doble exclusión: la proveniente de la aplicación del ajuste en combinación con la situación económica de crisis; y por otro, la que produjo la propia política social al dejar sin atención a amplios sectores de la población necesitada. Por otra parte, los programas sociales, por su limitado alcance no fueron capaces de compensar las necesidades de nutrición y salud de los venezolanos durante esa etapa pero su aplicación permitió legitimar una menor presencia del Estado en estas áreas. Específicamente en el área de salud se acrecienta la tendencia de los centros prestadores de este servicio a formalizar e institucionalizar mecanismos que rompen con los principios de gratuidad y universalidad que en la política tradicional acompañaron el acceso al mismo.